Puerto Manoas, en medio de la estrecha y barrosa calle central de este
caserío, ubicado en la selva sureste peruana. Alrededor se observan
numerosas tiendas modestas, vendedoras de frutas, niños que corren y
curiosean, algún perro que husmea entre el barro y la basura. Y un
cartel que sentencia: "No a la hidroeléctrica". Porque este pueblo
pequeño, ubicado cerca de la carretera Interoceánica, que sigue hasta
territorio brasileño saliendo desde el sur de Perú, se encuentra en
estado de rebelión frente a la próxima construcción de una faraónica
represa que cambiaría su vida.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mucha/presa/Amazonia/elpepisoc/20110202elpepisoc_5/Tes
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